El Café Vienés de Pamplona, en los jardines de la Taconera, ha sido el refugio de Irantzu durante años. En Navarra, Rincones con Memoria, relata que el anuncio de su cierre es un paso doloroso y nostálgico de despedida de uno de los rincones más entrañables de Pamplona.
El café estuvo un tiempo cerrado, actualmente lo han reabierto.